Finalmente, las puertas se abrieron y accedimos al vestuario. Miradas suspicaces por doquier ("Esa pala es nueva", "¿Qué pelotas habéis traído?", etc.). Algún impaciente se cambió a la velocidad del rayo y empezó a pelotear, estudiando las medidas del frontón, las características de las pelotas…
Un poco de calentamiento y… resulta que éramos impares, así que decidimos que iría saliendo un miembro de la pareja que perdiera. De esta manera, jugaríamos todos, y ganaríamos todos.
Empezó el primer partido. Aquellos que llevaban miles de años sin jugar le daban a la pala sospechosamente bien. Fuerte atrás, que si se abre, que si no se abre, doble pared, dejada, unas buenas carreras, buen ambiente y buen humor.
Nuestro único espectador, José Luís, se fue calentando y entró también al frontón, a batirse como un campeón. Con él fuimos pares, pero seguimos con la misma dinámica de eliminación.
El pobre José Luís no había traído ropa y, al final, tuvo que ir al coche a por la bolsa de aikido. Él sí jugo con la chaqueta del dogi durante la última fase del campeonato (para no indignar a los puristas, no hay ninguna foto de esos momentos).
Siendo sinceros, no cabe duda de que la pareja formada por Iñigo y Ander andaba mucho más acertada que las demás. Sin embargo, todos los demás también dieron lo mejor de sí: Jairo, José Luís, Iván y Jon. Aquellos dos eran, sin duda, la pareja a batir, y lo conseguimos, al final, seguramente porque accedieron a ejercer de uke por un rato. Hay que decir que cayeron con honor, con sólo un punto de diferencia.
Watatsumi Aikido Kultur Elkartea quiere agradecer la participación, el esfuerzo y el compañerismo de todos los participantes, y declara a todos ellos como vencedores del I. Campeonato Mundial de Aikipala.
Asímismo, hace saber que ya está empezando los preparativos de la siguiente edición, en la que se espera una participación aún mayor.
