domingo, 30 de junio de 2013

Curso a cargo de José Luís Martínez Corral, 6º dan

29 de junio de 2013, Centro de Tecnificación de Artes Marciales, San Sebastián


El objetivo del curso era recaudar dinero para ayudar a las arcas del club de aikido Amagoia, que están bajo mínimos. Otro de los efectos de la crisis que conocemos en todos los clubes y asociaciones. Sin embargo, la convocatoria no tuvo el eco deseado en el propio club, sabiendo la cantidad de alumnos que asisten a las clases de sus cinco profesores. Aún quitando los que puedan estar de vacaciones, me pareció que la asistencia fue muy reducida por su parte. Francamente, no sé cuánto recaudaron en el curso, ni cuanto quedó después de abonar el uso de las instalaciones. Esperemos que no haya sido lo comido por lo servido y podamos darnos un poco por satisfechos con lo que cada uno aportó, teniendo en cuenta el casi simbólico importe del curso.

Por otra parte, los organizadores deben plantearse (y me consta que lo harán, si no lo han hecho ya), en primer lugar, si han elegido la fecha adecuada y, en segundo lugar, si el formato en dos sesiones fue el correcto, ya que por la tarde el número de asistentes fue casi la mitad que por la mañana.

El curso en sí consistió en dos sesiones, con una carga de trabajo muy bien gestionada por José Luís Martínez, lo que nos permitió centrarnos en el estudio de las formas que iba proponiendo desde el centro del tatami. El mayor desgaste físico fue consecuencia del calor. Los que conocen el centro saben que apenas hay corriente, y hasta que conectan el aire, puede hacerse un poco difícil en los días de calor. Sin duda, sudamos la gota gorda. No éramos muchos y disponíamos de bastante espacio, así que no había ningún problema a la hora de tomar ukemi.



Con su habitual tono divertido y didáctico, José Luís propuso un trabajo muy básico, sin insistir demasiado en la elaboración de muchas técnicas con cada ataque, como él mismo explicó. Su intención era que el curso fuera ameno y que todos nos lleváramos un buen sabor de boca. Y así fue: el ambiente fue muy distendido, prácticamente el de una de sus clases en Amagoia.


Ai hanmi katate dori, shomen uchi, ushiro ryote dori… ikkyo, shiho nage, kote gaeshi, ude garami, juji garami, koshi nage… Lo suficiente para pasar un buen rato, al tiempo que asimilábamos algún que otro detalle novedoso que aplicar en nuestra práctica diaria. Asimismo, la referencia permanente al ken facilitó mucho la comprensión de diversos movimientos y conceptos. El ken estuvo gran parte del tiempo en manos de José Luís para ilustrar y justificar los desplazamientos, mae, hanmi, etc.


Al final de cada sesión, un poco de trabajo de armas, para suavizar la marcha, para introducir algo diferente. En la sesión matutina, aprendimos los nombres de diversas posturas y cortes. Trabajamos un sencillo kumi tachi que combinaba varias de esas posturas y que sirvió para cortar por un momento el ritmo de ukemis que estábamos llevando. Posteriormente, propuso algunas técnicas en tachi dori: kokyu nage, kaiten nage…


Por la tarde, en cambio, propuso otro de los trabajos que desarrolla habitualmente en el tatami: tori ataca con el tanto, uke sujeta la muñeca de tori para aplicar una técnica, y es tori quien la ejecuta. Es otro punto de vista al que no se suele dar importancia excepto en alguna que otra corriente de aikido. El manual Budo de O Sensei da bastantes pistas sobre este concepto.
Para finalizar, kokyu dosa y todos a la ducha.


Foto de grupo de los asistentes de la tarde